jueves, 25 de agosto de 2016

REFLEXIÓN SGLab

FORMACIÓN
Vivimos en un mundo que cambia a un ritmo que a veces nos parece vertiginoso. Los jóvenes de hoy viven en una realidad distinta a la que nosotros vivimos o conocimos. Ha cambiado la forma de relacionarnos, de comunicarnos. En el mundo de la educación no se pueden obviar estos cambios.
Como educadores, no solo debemos estar al día en las materias de las que somos especialistas, sino ser capaces de implementar una nueva metodología que reclaman nuestros alumnos para lograr desenvolverse de manera eficaz en el mundo en el que viven y, me refiero tanto a lo académico, como a su formación para ser personas íntegras. No nos queda más remedio como educadores que intentar formarnos para lograr esta adaptación a través de diferentes vías. (Trato de buscar formación online, presencial y procuro ver cuáles son las “tendencias” a través de las redes sociales).
Sin embargo, teniendo claro lo dicho anteriormente, existe al menos en mi caso, cierto temor al fracaso, a que no funcione, a no llegar, que pesa bastante y hace que la base de las clases sea tradicional.



TRABAJO EN EQUIPO / COORDINACIÓN
El trabajo en equipo resulta, en general, enriquecedor para todos sus componentes. Por supuesto, se dan unas pautas para que ese trabajo funcione. En ocasiones, ayuda a la relación entre algunos alumnos que de otra manera no existiría. En algunas aulas el mobiliario no ayuda demasiado al trabajo cooperativo.
En cuanto a la coordinación con mis compañeros, considero que en general es buena aunque se podía mejorar. Creo que sería bueno fijar unos tiempos para ella. El trabajar conjuntamente, como ya he dicho anteriormente al referirme a los alumnos, enriquece. Prefiero el trabajo en equipo que ir por mi cuenta.


EVALUACIÓN

Además de las formas de evaluación tradicionales, se ha intentado introducir la autoevaluación y la coevaluación, pero no de manera asidua. No estamos acostumbrados a autoevaluarnos, nos cuesta. Las rúbricas son útiles para algunas tareas. Hay que tener en cuenta, además, que las evaluaciones externas tienen un corte tradicional.